Donde menos te lo esperas salta la belleza. Aun con los ojos cerrados, concentrados en un trabajo o mil problemas, despistado entre historias, quehaceres, compromisos, luchas internas o abiertamente declaradas, ciegos o despistados, de repente nos encontramos con una mosca que teniendo la boca abierta, hemos atrapado. El tiempo se detiene un sólo instante, las voces, el runrún continúan alrededor, y ahí, bajo una capa de harinas y aceites, sobresale una luz que nos despereza. La luz de la belleza de lo que siempre estuvo, y ni capas de losas, ni cemento ni suciedad es capaz de ocultar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Alguna vez que otra en mi , he tenido esa sensación, la sensación de que te quitan algo de encima,algo que no deja que salga a flote lo mejor de mi misma, lo que siempre estuvo allí debajo.
Como siempre , rebosas sensibilidad, un saludo
Y qué bien cuando eso ocurre, niña,
cuando alguien o algo es capaz de hacer salir lo que nosotros mismos vamos dejando abajo, o no encontramos ocasión de expresar, o ni sabemos que existe.
A eso yo tb le llamo musas, lo que nos arrebata del acomodo y nos ayuda a poner a flote lo mejor de nosotros mismos.
De verdad que ha sido una sorpresa enorme encontrarte, y una especial alegría. Muchas gracias por tu comentario y por compartir un poco de ti.
Publicar un comentario