31 diciembre 2008

FELIZ 2009

La Palma, 31 de diciembre de 2008

No me acuerdo de este mismo día del año pasado. Salvo que estaba acatarrada y que me saqué el pijama sólo para tomarme un vino y picar algo antes de las campanadas.
En estos 365 días acontecieron tantas cosas... A esta edad mía, ya empieza la gente a quejarse de lo rápido que pasan los meses. Y, la verdad, a veces yo también lo digo, pero en el fondo no lo pienso salvo en momentos puntuales. Puedo decir que este año lo cierro en positivo.
Supongo que habrá habido malos momentos, bajones importantes en la montaña rusa que, muy probablemente, los mosqueteros y alguna persona más habrá podido leer entre líneas... otros no aparecieron aquí. Pero, qué tontada quejarse por cosas pasadas, que encima sólo han servido para hacer mejor el presente.

Me gustan los números redondos, las letras redondas, las personas redondas (¿¿de qué me suena ésto??). Quizá por eso me gustó el 2008. Pero también el 9 es redondeado, así que "barrunto" que me gustará.

Ayer tenía en mente mil cosas que decir, agradecimientos, ñoñerías, declaraciones (jajajajajaj, que nadie se ponga nervioso), pero se me ha liado el día, así que sólo voy a recordar que la belleza está en cualquier lugar, la oportunidad para crecer, incluso de la manera que yo no sé entender, está siempre ahí, a pesar de los pesares.

Y si no... miren qué cosa tan hermosa pude ver sólo con estar. No se pusieron las nubes a posar para mí, no escampó porque yo estuviera, no floreció la flor pensando en que yo la miraría (¿te suena?).
Pero tuve la oportunidad de estar, de pararme el tiempo necesario y mirar.

Al próximo año sólo le pido salud. Con éso ya me creo capaz de afrontarlo todo. Pero para ustedes, aparte de ésto, pido ocasiones de pararse, de florecer y ver como lo hacen a nuestro alrededor, tiempo de mirar más allá de los ojos y sentir. FELIZ 2009 para todos y gracias a los que tuvieron algo que ver en el diario de mi 2008, gruñendo, puntuando, participando, regalándome.

La cosa empezó así:


Y mirando, mirando... (perdón por la calidad de las fotos, era la ultimísima hora de la tarde, mi cámara no se porta a esas horas y, encima, el dichoso blogger me hace la jugarreta de impedir que se puedan ampliar a su tamaño original. Lo intentaré en otro momento)

28 diciembre 2008

QUIERO HACER UN HAIKU (Paletilla de cerdo asada)

Olor a cera
aguaceros llueven
suena el cristal


Un "haiku" es un poema japonés breve, que suele estar distribuido en tres versos, con aproximadamente 17 sílabas componente; muy sencillo y predominantemente nominal. Trata de la realidad más trivial, de lo que ocurre en la naturaleza en ese justo momento o de lo que perciben los sentidos. En cualquier caso, suelen tener alguna palabra o alusión a la estación en que se escribe. Influenciado por la espiritualidad del zen, para la que todo es sagrado, está dotado de simbolismo, de amor por la vida sencilla y ascética, de misterio...
El haiku se relaciona con esas otras centenarias tradiciones niponas, como la ceremonia del té, el arreglo de jardines, bonsais y flores o la caligrafía.

""El haiku puede ser de muchas clases:grave o bullicioso, profundo o superficial, religioso, satírico, triste, humorístico o encantador; pero todos los haikus dignos de tal nombre son documentos de momentos cumbre (...) Y en las mano de un maestro, un haiku puede ser la esencia concentrada de la poesía pura"" H.G. Enderson.

""Tragaluz abierto un instante sobre un pequeño hecho natural, resplandor súbito, sonrisa formada a medias, suspiro interrumpido antes de ser oído"" Chamberlain

""Exactitud disfrazada de ensueño; poesía de resplandores y de escalofríos; pequeñas chispas que comunican a los sueños vibraciones infinitas; preciosos abanicos que, en el mismo instante que se los despliega y se los cierra, hacen pasar ante nuestros ojos el milagro de un gran paisaje..."" André Bellesort

(Y a mí me gustaría aprender)

PATA ASADA(paletilla de cochino deshuesada)


El proceso debe comenzar de 12 a 24 ó más horas antes de asar la carne, depende del sabor que queramos que tenga más o menos intenso y del tamaño de la paletilla. En una bandeja se pone a macerar la pieza, bien embadurnada con las manos de tomillo, sal y pimienta, vino blanco del bueno, chorretón de coñac, 1 ó 2 limones exprimidos, clavos, laurel y alguna rama entera de tomillo. Si la pieza es muy grande, añadirle algo de agua o incluso caldo y dejar en la nevera hasta asar, girándola si el caldo no la cubre toda para que se vaya empapando por igual.

En el momento deseado, encender el horno al máximo, y dejar la bandeja hasta dorar la superficie de la pieza, más o menos media hora. A partir de ese momento, bajar la temperatura a 160º, añadirle tres o cuatro ajos enteros, con piel y con un golpe seco que los "rompa";colocar una bandeja con agua una altura por debajo de la de la carne para mantener la humedad del horno. Ir dando vueltas cuidando no quemarse (a mí aún me duele la última) cada media hora, mojándolo con el líquido de la maceración y el jugo que vaya soltando, y calculando hora y media por kilo de peso para su total cocción. De todas formas, pinchar antes del tiempo calculado y comprobar el color del líquido que sale, y si acaso se quedara sin adobo, ir mojándolo con caldo o con vino, o con una mezcla de los dos.

Transcurrido este tiempo, dejar que se repose un poco antes de quitarle la rejilla y cortar.
Yo prefiero esperar que se enfríe del todo, así no me sale toda la costrita con la reja y es mucho más fácil de manejar. Con la máquina cortafiambres lo hice esta vez y no tiene comparación, al menos para manazas como yo.

Desgrasando lo que ha quedado en la fuente, se consigue una salsita fenomenal, ya sea para acompañar, ya sea para guardar en la nevera y calentar la carne a la hora de servir (teniendo en cuenta que el sabor será mucho más fuerte).

En fin... el resto ya es a gusto del personal. Yo prefiero que no esté de la nevera, atemperarlo un buen rato antes, y para servirlo: alguna salsa con mayonesa, mostaza y miel, un chutney, o con salsas calientes al gusto -tipo champis, a las pimientas, de ciruelas, de paté, el propio jugo- , o mermeladas o compotas (tengo que probar tb con la de mango), en bocata con vegetales está muy rico, o con queso y fundido.

26 diciembre 2008

DESPUÉS DEL TEMPORAL (Nochebuena)




Pues decían que llegó el invierno. Con el ajetreo ni me dio tiempo a pensarlo. Sin embargo este 24 estábamos en alerta roja por temporal, y a mí sólo me había llegado el rumor lejano tan abducida estaba por otras cosas. El teléfono no dejó de sonar avisando de fallos. Pero yo, erre que erre, limpiando, colocando, ultimando, asando, seguía despistada a lo que se avecinaba en el exterior.
A media mañana empezó a lloviznar. A medio día, el concierto de truenos completó los villancicos que me había puesto para amenizar. Pasaron por casa un par de personas a dejar algún regalo y alguna aportación a la cena de la noche. Decían, me pareció entender, que estaba el tiempo malo al otro lado de la Cumbre. Pero yo seguía en mis propias nubes, centrada en la labor y en mis sensaciones atronadoras.
Por la tarde me aconsejaron pusiera el horno a funcionar, no fuera a ser que lo intentara en el último momento, y nos quedáramos sin tener que cenar. Como aquí hay fogones de gas, que al menos diera tiempo para pelar papas y freír, y buscar un huevo para cada cual, jajajajaja.
Ante los avisos de averías de CT, busqué velas por toda la casa, tenlas a mano, me decían.

Para desplazarme de una planta a otra, tenía que esperar que dejara de llover. Permanecía atenta al ritmo de la lluvia, así pude hacerme con su forma de actuar, predecir por las varicaciones del sonido, cuándo iba a escampar, cuándo sólo era un impás. Creo que esas horas nos llegamos a hacer amigas la lluvia y yo.
A las ocho, ya todo estaba casi listo. Momento de darse una ducha, ponerse ropa limpia, y bajar a recibir los invitados.
Con mi música y entretenida en montar algo de embutido y queso para picar, no me percaté de que los aguaceros arreciaban. Me serví un vino, hice algunas fotos, que sabía luego no habría tiempo, piqué de aquí y allá.
De repente... "¡¡¡Adormi, Adormi, dónde estás, cómo bajo, cómo llego, me mojo y no veo el acceso!!!". Jolín, ni que ésto fuera un bunker, grité por la ventana. Tienes que dar la vuelta a la casa, por donde siempre... "es que no veo bien..." "no se puede pasar" "... la carretera parece un río..." Llamo por teléfono al pelotón que estaba ya en la planta alta de la casa: "pero qué hacen que no escuchan que llaman fuera" "indiquen por donde bajar" "enciendan los quinqués" "¡¡¡¡¡hagan señales o algo!!!!"
Finalmente la gente empieza a tocarme en la puerta, y con ellos: el temporal. Calados hasta los huesos, tiritando, "voy a enfermar"... "no tendrás zapatillas, pijamas, algo..." Y yo con la boca abierta. Los zapatos parecían barcas a medio naufragar. Paquetes y más paquetes para la cena. Pon ésto ahí, guarda lo otro. Yo buscando en el cuarto de la colada algo que ponerme para poder salir y ayudar. Aquello era como la arribada de los cayucos en una noche de mar malo.

Afortunadamente encuentro un anorak 3 tallas mayor. Así que puedo subir y bajar escaleras, incluso bajo las alas traer cosas que no se deben mojar, los niños. Me veo con un paraguas enorme que no sé de donde saqué llevando del brazo a los más impedidos. "¿Falta alguien, queda alguien por llegar?" La habitación se convierte en recuento de "víctimas" y balance de daños. Dejo que los que estén mejor, ayuden a los peor parados, bajo ropa y zapatos. Voy a por toallas (por cierto... acabo de recordar que no llegué a bajarlas, jajajajaja) y cuando llego arriba, dentro escucho voces, regalos que colocan bajo el árbol, la puerta de par en par, y la cocina y el pasillo de la casa, inundadas!!!!!!!!

-"¿Pero qué hacen?", "¿no ven que entraba el agua a valdes?" Corriendo, corriendo, el armario tirado al suelo buscando toallas y toallas para empapar. Uf!
Jolín, me acuerdo y me estreso. Hago un punto y aparte respiro.

.....................................

La cosa fue que la amenaza se cumplió. LLovió y llovió a mares. La pista y el acceso habitual al Cuarto Verde se hizo como el Charco del Retiro. Y para cruzar del aparcamiento hasta aquí, aparte de con la lluvia que caía que ya lo hacía complicado, había que hacerlo en zancos para evitar el palmo de agua que llevaba la carretera.
¡¡Y yo sin enterarme!!
jajajajajajjaja, Debería haber tenido un plan de acceso y evacuación alternativos. Tener preparada alguna sombrilla hiperfamiliar. Zapatillas calentitas para todos... no sé. A los bomberos con escaleras para facilitar la labor. ¡Qué noche, por dios, qué noche!
Sin embargo, y a pesar del estrés que menciono, me sonrío y casi suelto una lagrimita. Por eso y , a la vez, a su pesar, fue una noche especial. Por algo era Navidad.
Ahora toca respirar profundo y pedir disculpas si en algún momento y por los nervios, dije algún comentario (con razón jajajajajaja) chinchoso.

La cena.
PICAR: Embutido, Queso y uvas, Pastel de verduras, jamón con huevo hilado.
Aportaciones ajenas: Ensalada de frutas y ...(que ya subiré de lo rica que estaba), brazo gitano de palitos, tartaletas de ensaladilla y langostinos.
SOPA DE PICADILLO canaria (explicaré como la hago yo)
POLLO asado al coñac y PATA asada (la subiré, la subiré)
GUARNICIONES Y SALSAS: Papas nuevas cocinadas (de la cosecha de uno de mis hermanos) Salsa de champis y vino (aportación del otro) Chutney de melocotón (de mis conservas del año pasado)
Al final... BIENMESABE, PRÍNCIPE ALBERTO y TRUCHAS DE BONIATO, un regalo.
Queda comida para tres días. Y yo ya con ganas de desayunar, comer y cenar lechugas nada más. Y eso que en la mesa apenas comí ensalada, perooooo, jajajajja, antes y después fue una bacanal.


23 diciembre 2008

AMANECE EN NAVIDAD


Bach me gusta al despertar, me gusta cuando aún la mente sigue atontada, disfrutar del calor de las sábanas de franela mientras fuera aún no se hizo la luz. Barruntar que será un día especial porque yo quiero que sea, o porque todo en el universo se mueve y yo me muevo con él, y eso sólo es para estallar de felicidad. Seguir así, respirar, sentir en la piel el despertar sin prisas y pensar qué poco se necesita para florecer, una caricia, un beso, un poco de tiempo... la oportunidad. Que todos tengamos oportunidad estos días de florecer, para nosotros, para desbordar...
De tanto hablar unas veces, me quedo mareada otras. Hoy es una de esas ocasiones.
Así que sólo desear a todos los que entran a leer y a saludar, que hagan unas fiestas a medida de cada cual. Procuren ser felices y sonreír. Un abrazo apretado a cada uno y una
MUY FELIZ NAVIDAD.

21 diciembre 2008

TODO ESTABA AQUÍ (Crema de espinacas)


Son horas de encuentros en los lugares pequeños. De besos y abrazos a los de siempre, a los que regresan, a los que no vimos en meses o años. Grupos de amigos que vuelven a verse, jóvenes de abrazos apretados, maduros que presentan a sus compañeros y sus hijos, mayores que se cogen de las manos y se alejan para verse mejor y decirse que el tiempo no pasa, que se siguen reconociendo, que todo está bien.
En los lugares chicos, la calle principal una noche de sábado previo a Navidad es un hervidero de gente que viene y va. Es un mar de roces y sonrisas, de sorpresas, de presentaciones, de pinceladas de tristezas por los que no están, que se desvanecen pronto por la fuerza de los que quedan.
En la Calle Real de mi pueblo, anoche fue sábado, y la semana que viene será Navidad.

Y mientras sonaban villancicos recordaba esta canción que ayer el desKonocido con Ka me dejó. Porque siempre hay un "aquí" donde están las noches que nos ayudan a dormir, las sombras donde encaja nuestro perfil. No sé si es una islita a la que regresar o nuestro propio interior.



Ahora llega el momento de decidir qué enlazar. Ya me cansé de dulces, creo que en un tiempo no voy a querer más azúcar, entre los que vi y lo que probé quedé ahíta. Esta Navidad será totalmente normal en mi casa, ni los platos de la vajilla de mamá, ni las bandejas nuevas. Me apetece una noche y un día tranquilos, sin excesos, de mantel de cuadros, bejeques, musgo y velas blancas. Rústico, rústico, como las amapolas.
Y en el mismo gusto simple, quizá, sí, podría dejar la idea de mi puré favorito, al menos esta mañana que lo pienso, jajajajajja, porque el último siempre resulta ser el mejor... lo desbanca unas semanas hasta que, poderoso, vuelven las espinacas a ocupar su lugar.


CREMA DE ESPINACAS SIN CREMA

(perdonar la foto cutreline, el pulso debió abandonarme ese día)

Como otras veces, las hojas de espinacas frescas y bien lavadas se ponen en la olla con una pizca de sal hasta que empiecen a ponerse amorosas, entonces le añado un chorrito de oliva, un trozo de cebolla, un ajo, y continúo rehogando mientras parto una papa y un trozo de calabaza en trozos. Lo añado, doy unas vueltas más, añado pimentón dulce y pimienta, o mezcla de pimentón dulce - picante y agua hasta cubrir.
Así nada más, cocinada justamente y pasada por la batidora ya me parece genial.
Los que prefieran más elaboración: añadir cubito de caldo con el agua, o caldo ya preparado.
Para mí el sabor de la espinaca ligerísimamente picante ya me parece bien. La calabaza y la papa dan la suavidad y cremosidad al plato, sin necesitar más aporte de grasas.
¡¡A seguir disfrutando cada uno a su manera de la NAVIDAD!!

17 diciembre 2008

COINCIDIR (Leicaj de miel)



Si las vidas son instantes, no comprendo tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir.

Es difícil pero así ha sido y me alegro.
Hace nada alguien me decía: "¿dónde estuviste todo este tiempo?"
A esa pregunta respondí siempre :"aquí, haciéndome".
Supongo que éste era el momento justo para que, entre tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio, coincidiéramos.
Desde el otro día tengo la idea de subir esta canción, pero no he conseguido una versión que me gustara. Así que aquí va ésta para, quizá, hacernos pensar un poco. Para agradecer también la receta de hoy que conocí gracias a una de esas coincidencias agradables que me hizo pasar hasta la cocina y entretenerme en la lectura de las libretas de Calohe Ella, a su vez, lo había copiado de Marcela que había viajado hasta Israel y aprendido de Chanit
Al final, el pan de miel judío, más o menos conseguido, llega al horno de la Adormidera isleña, llenando la casa de aromas de fiestas que celebran otros.

Ellas cuentan los orígenes y la forma de hacerlo. Yo sólo quiero añadir que realmente merece la pena (tanto probar el pan como conocerlas). Después de esta prueba, leí más por otros lados, y quizá la próxima vez no mezcle tantos aromas, me decante por dos y le añada pasas. Sea como sea, es de los bizcochos que me gustan, consistente, pesado, húmedo, justo de dulzor, con un olor y color muy especial y con el toque que le dan las nueces, y eso que con mi manía de los puñitos, le puse poquitas y creo que llevaría más.

Se siente hoy no estar más paralanchina. El trabajo y otras cosas mandan. Pero sigo por aquí.

16 diciembre 2008

Ensalada Flores en otoño


He dudado mucho qué decir porque a veces mis 500 palabras no me dan para expresarme con claridad, así que me limito a regalar esta mañana que amaneció iluminada pero se tornó lluviosa: flores cargadas de luz de sol y un tema que me recordó ayer Tanci (un millón de gracias). No dejan de ser besos y caricias... es mi puente particular que dejo abierto para quien quiera libremente cruzar.

(perdón pero este pc no me permite enlazar de otra manera. Ya sabes, toca abrir en otra ventana pinchando en el botón derecho del ratón).


ENSALADA FLORES EN OTOÑO
Base de lechuga con vinagreta de módena, con flores de tomate, manzana y queso tierno con miel de caña, todo ello a la plancha.

15 diciembre 2008

¿ZARPAS O MIMOS) Crema de chayotas y almendra

¿Hoy qué toca, zarpas o mimos?
Así se levanta alguna gente cada día.
Qué difícil vivir.
Con lo bello que es abrir los ojos y no recordar ¡NADA! (vale, o recordar ¡NADA!). O en todo caso, recordar unas risas compartidas en sueños.
Me gustan esos pocos segundos de despiste al despertar.
El dolor de muelas no se siente, ni la tripa, ni los nervios, ni la pena, ni las prisas.
Son segundos de vacío, de paz, de una nada desnuda que no está.
Y si acaso luego tener la valentía de pararse, cuando el pinchazo del juicio de la mala muela o el deseo o las obligaciones nos traigan de un golpe a la realidad, y decidir qué tocará: ¿zarpas o mimos?

¿Tú qué eliges?
Yo desde luego, y siempre, mimos. Aunque sean rapiditos y me quede la boca y los ojos suplicando más. Así que hoy decido ser mimosa activa y declarada.
Entre lo atrasado el mejor mimo al paladar y al estómago, pero de exigente sujeto.
O sea, una crema delicada, dulzona, muy particular, extremadamente suave pero con una exigencia: sólo es apta para los AMANTES DE LA CHAYOTA (condición sinequanon). Advertida esta salvedad, teniendo en cuenta que es para minorías exclusivas y para evitar que nos dejen en el plato el preparado, ahí va:


CREMA DE CHAYOTAS Y ALMENDRAS


Rehogar en un fondo de oliva 350 gr. de chayota, 140 gr. de almendras peladas, 1 ó 2 ajos y una ramita de perejil. Añadir nuez moscada y salpimentar. Cubrir de agua y un chorretón de leche.

Cuando esté cocinado, apartar el perejil, pasar por la batidora, chino y servir con pimienta recién molida por encima.

12 diciembre 2008

A QUÉ HUELE LA NAVIDAD (Queso de galletas)



Llevo días leyendo por ahí sobre los preparativos del Adviento y la Navidad. Me ha sorprendido ver que en muchas casas huele a mezcla de tradiciones, a especias que por aquí no son tan habituales, en lugares de Argentina se recuerda a Alemania o Italia, en casas austriacas, se echa mano de recetas chilenas o españolas. Y tampoco me he querido privar de probar una muestra.
Pero antes de comentarlo y agredecerlo, quiero contar a qué huele la navidad en Canarias, en una parte al menos, en La Palma, en mi casa.

Para empezar, y este año, huele a frío. Sí, a mí el frío me huele, me huele a humedad, a tierra empapada, me huele a lavándula, a flor de bejeque y a pascuas. Pero también me huele a hogar, a almendras, a canela, a limón, a matalauga, a pino, a vino y almíbar, a masas fritas y mistela. Más adelante también olerá a salmorejos, a caldos y a hortelana.

La Navidad para mí es sobre todo la alegría de compartir y también de dar, y me reconozco incorregiblemente ilusa, obtusa y abierta al espíritu navideño más ñoño. Qué se le va a hacer, si es que tiene que haber bichitos de todas las especies.
Total, que me gustan las fiestas que yo conozco y he vivido. Entonces se esperaban alegres por reunirse, cuantos más mejor, sin ninguna pretensión puesto que sólo se comía lo que había, y que con mimo se había guardado para esa fecha. La única diferencia: que se abría la mesa del comedor, venían tíos y abuelos, se tomaba sopa de picadillo y a los niños nos dejaban disfrutar las tardes viendo Mujercitas y jugando mientras en la cocina se olía a sopa, rosquetes y truchas; la casa se adornaba con un pino, su espumillón, unas poquitas bolas de "cristal", o a mí me lo parecía por lo fáciles que eran de romper, y nuestro belén con musgo e imitación de nieve con gofio, su charco en tapa de bote de cristal y sus patos de plástico. No tenía nada de particular, no íbamos de tiendas, ni a "los cochitos", no conocíamos al señor Papá Noel y, muchas veces, el árbol era un simple gajo seco, pero... era NAVIDAD.
Los tíos se embarraban para respigar las primeras papas nuevas, se mataba la gallina o los conejos, se recibían cestas de naranjas y boniatos, se hablaba de los Reyes Magos que siempre venían pobres, ¡los pobres!, y mi madre envolvía lo que había tejido para alguna de las tías y el paquete de pañuelos o la colonia para los demás, preparando la noche mágica.
Los abuelos esos días compartían habitación con nosotros y, aunque no me gustaba, mamá entonces sonreía y los agasajaba y al abuelo lo llamaba de "usted" con tanto amor que creo que pocas veces despues yo misma he podido usar la palabra sin tener ese mismo respeto.
El 24 mi padre trabajaba sólo medio día. Entonces no había vacaciones ni festivos que respetar, salvo el día de nochebuena y el 25. Y en esas horas antes de la cena, iba como algo extraordinario a visitar a sus hermanos y sus hermanas venían a visitarlo a él. Trasiego de vino y tierra (aguardiente de uva), alpargatas sucias de fango en la entrada, la lluvia fuera y el comedor con cartones para no pisar sobre el piso recién fregado. No se acostumbraba hacerlo a esas horas pero para la cena todo tenía que estar impecable.
Días antes ya habíamos ayudado todos a dar vueltas a la casa, cristales, los llamadores de las puertas de la entrada, altos y bajos... la santa cena.
También se habían encendido hornos y fogones para hacer lo que se podía, en el mejor de los casos quesos de almendras, almendrados, galletas y pan de leche.

Ahora falta alguna gente y otros nuevos se han unido. Y sigue gustándome reunir, adornar, compartir. Hacer dulces para regalar, y sobre las costumbres viejas, otras nuevas tradiciones se impondrán. Como por ejemplo los pestiños para los primos que hago sólo por estas fechas, las "truchas" de cabello y mazapán, los dulces para los amigos. ¿Que a qué huele en mi casa estos días? Pues a queso de galletas a recuerdos y a todo lo nuevo con que cada año me empeño en disfrutar.

Y este primer QUESO DE GALLETAS PALMERO va para tí, To.

Para un molde pequeño (14 cms de diámetro en la parte más ancha):

Un paquete de galletas maría (200 gr.)

200 gr.(250 para los dulceros)de azúcar

40 gr. de mantequilla

50 gr. de almendras (con o sin piel, según se prefiera)

70 gr. de coco

2 huevos batidos

Limón rallado

1 ó 2 cucharitas de canela molida

Las galletas y las almendras se pican donde se acostumbre, en mi casa en una picadora de esas tipo 1-2-3. Sólo tener en cuenta no hacer polvo todas las galletas, mejor dejarlas como la tierra ideal: con distintas texturas.

Y luego no queda sino ponerlo todo en una cacerola de fondo grueso (yo uso olla exprés sin tapa) e ir dándole punto con una cuchara de palo. Al principio costará un poco amalgamar. Yo suelo poner primero la mantequilla con el azúcar, cuando esté derretida la mantequilla, añado el resto de ingredientes. Y estará cuando se separe de las paredes de la cacerola. Ojo con dejar más tiempo, si esperamos que empiece a pegarse del fondo, es que estará muy duro el queso. No sabrá mal ni mucho menos, pero el resultado será más seco y con cierta dificultad para partir con el cuchillo, para sin impedimento a la hora de comer. A mí me gusta un poco más tierno. Así que mejor cuando naturalmente se despegue. Poner en molde bonito rígido, con un poco de mantequilla y bien espolvoreado de coco.

Parte de mi familia procede del centro de la isla. Zona rica en almendros y en tradición a la hora de tratar las almendras. Esta variante se hacía porque resultaba más económico para una familia que hacer un queso de almendras, tradicional, que sustituye todo lo que es la galleta y el coco por pura almendra.

En cuanto a las cantidades, es la primera vez que hago uno pequeñito. Normalmente trabajo con cantidades triplicadas. Pero una se hace mayor, y la verdad es que el tiempo de cocción se hace mucho más llevadero así. Para los que piensen que se puede hacer al horno, ni de coña!!! Ya lo intenté y no sale ni por asomo parecido. En la thermomix, por si estuvieras pensando en ella, quizá podría ser pero como me queda tan lejos.

PDT. Si alguien copia la receta, por favor no olvidar de que zona de España procede. Que internet sin fronteras valga para enriquecernos, que sirva para dar a conocer lo tradicional pero jamás para perder la individualidad de cada pueblo, y no cuesta nada. Gracias

...canta la isla por Sirinoque al son de mi niñez, por Taburiente, arruyo y paz, almendra, flor y miel, y así se hará verdad la magia que soñé.


10 diciembre 2008

ABSTENERSE ABSTINENTES (Ensalada con mango)


Esta mañana, antes ya de amanecer, tenía escrito mi legado en verso. Dios, pero ¡¡qué coñazo puedo ser!!

Un intermedio me llevó por otros rumbos: hasta un lugar con huellas que se cierra por motivos personales, con deseos tiernos de caricias a la barriga de un buda gruñón, con seriedad pintada en labios que se quieren y cierta (mucha) desazón del cuerpo y más del alma... En fin, otro tostón más.

Y de repente llega un correo con un remitente desconocido que se pone "Suma de letras". Está en el buzón de lo inaceptable y yo me pregunto porqué. No me suelen llegar ni correos anunciándome la viagra, así que dudo qué será. Como título otra sugerente combinación de palabras: "Sombras de aquellos sueños"
Y ahí ya me decido de una vez.
Selecciono todo y doy a borrar.

Qué demonios sombras... qué demonios sueños... Las sombras y los sueños siempre sugieren tangencialidad, se rozan, se tocan, pero nunca se penetra en ellos. Unas por darnos temor o por ser sólo NADA, otros por permanecer casi siempre en el apartado de lo que está -en el mejor de los casos- por cumplir.
Pues no, me niego. No quiero hoy ni sombras ni sueños.

Y como puedo elegir: Quiero realidad, quiero entrar y que me entren, que me soben, que me aprieten, que me estrujen, que me pellizquen que ya gritaré para dejar claro que estoy despierta. Quiero mojarme un rato ya que llueve, y cuando salga el sol, a secarse tocarán las campanas del monasterio (por fin podré darles alguna utilidad a esas campanadas a deshora). En finnn, que hoy toca tocar, saborear, llenarse la boca, atragantarse, hacer sonidos mientras, gemir, sonreír golosa, mascullar y hasta un "diossssss" final con la boca rebosante.

El que quiera, pues bien, y el que no porque esté a dieta, mala suerte. Otro día ya les tocará.

ENSALADA CON MANGO (variación de la ensalada con papaya que enseñó Cuca meses ha)


Base de lechuga
Col picada preferentemente fina
Piña
Gambas cocidas
Mango
Salsa rosa: Mayonesa + Ketchup+ Coñac+ Jugo de mango (que gusta mucho a Adormideras y salamandras, ¿lo sabían?)+ sal y pimienta (no sé qué vicio estoy cogiendo con la pimienta a la vejez)

09 diciembre 2008

ME GUSTA (Pescado con boniato, calabaza y cilantro)


Me gustan los lunes
Me gusta el amanecer
Me gusta tener planes
Me gusta empezar
Me gusta tener esperanza
Me gusta ponerme a una mesa recién puesta
Me gusta organizar y hacerlo en voz alta. Ir por la casa diciéndome en silencio y, de repente, darme ánimos con un sonoro: ¡Sí, perfecto, eso es!, porque la idea me parezca buena.
Me gusta sonreír a la mañana
Me gusta bailar un vals por el salón
Me gustaría saber amasar, sería una buena manera de empezar un día
Me gusta desayunar
Me gustaría hablar mientras lo hago pero también...
Me gusta pensar mientras desayuno
Me gusta sembrar
Me gusta subir al monte y ver en cada rama partida el adorno perfecto para mi casa
Me gusta ser capaz de dar un nuevo uso hoy a una lata oxidada
Me gusta el patio limpio a primera hora de la mañana
Me gusta respirar profundo ... y la leche con gofio y el arroz con leche y el yogur con bizcocho y las galletas y cocinar algo que me da la tierra, las calabazas del jardín y ... tú.
Como cada mañana decido qué soy: hoy soy alguien a quien le gusta esta mañana prescindir de todos los "NO..."
Y como va de comienzos y de gustos, aquí dejo algo que me gustó el viernes, hecho con boniatos de mi casa y calabaza de mi selva.

PESCADO, BONIATO, CALABAZA Y ACEITE DE CILANTRO


El comienzo es fácil: una calabaza recién cogida, boniatos recién regalados, un poco de pescado blanco que ya se hacía urgente incluír en mi dieta y un buen manojo de cilantro.
En el horno asé a lonchas la calabaza y el boniato, alrededor de 1hora y 1/2, no lo podría asegurar.
Mientras hacía el puré de calabaza asada con un poquitín de mantequilla, sal y pimienta, se hizo el pescado salpimentado 10 minutos en el horno ya caliente, con un chorretón de jugo de naranja.
Luego sólo quedó pelar los boniatos y montar alternando boniato, pescado, boniato, pescado, boniato, y regar con aceite de cilantro (manojito de cilantro fresco, semillas, un ajo, sal y aceite de oliva) que ya tenía preparado previamente en la nevera.
El resultado es suavísimo, y se puede decidir hacerlo más o menos fuerte según se tomen o no las semillas de cilantro, se cuele el aceite o se ponga más o menos ajo. Al igual que se puede optar por más aceitoso o menos, con más fibra o ninguna.
El color es precioso, el sabor delicado y otoñal. Me gusta.

05 diciembre 2008

MENOS MENTE (Tortitas de verduras, ensalada de calabacín y mojo queso suave)



El día de hoy ha sido largo, cargado de tanto que no sé si apreté cada cosa de las que abracé.
Supongo que ya iré ajustando a medida que vaya desarrollando cada una.
Todo empezó casi de madrugada, cuando suelo despertar. Después de algunas horas de lectura, me di cuenta que hace poco me enfurruñé por un análisis que alguien hizo de mí. "Eres muy cerrada". En ese momento, mi orgullo se sintió atacado. ¡¡Cerrada yo!!

Pero como me gusta rectificar cuando creo que me equivoco. Hoy rectifico y acepto que sí, que lo soy. Tienes razón.

Y lloré mientras leía y me hacía consciente de que pretendo siempre encasillarlo todo. Analizarlo a mi medida, que, como todas las escalas, es pobre y limitada. Lloré porque he puesto barreras. Porque amparándome en las formas, en lo que debe ser, quizá me perdí lo que realmente es. Porque me veo una parte de mí que no me gusta.

No puedo adoptarlo todo, pero sí debería respetar y abrir puertas. Que la luz lo invada. Que mis manos sientan. Que mi razón se quede dormida un buen rato y deje que las cosas sean como son.

Acaba de empezar un nuevo día y me toca otra vez decidir ser: Hoy decido, si se puede, ser menos de-mente.
(III VERSIÓN) BASE DE FALAFELS CON VERDURAS
ENSADALA DE CALABACÍN CON SALSA MOJO-QUESO SUAVE


Para las tortitas, añadí a los garbanzos, la cebolla, el sésamo, las especias (en este caso comino, nuez moscada, ajo, tomillo seco, cilantro o perejil), zanahoria y calabacín rayados. Amasé con un huevo y ligué bien con harina pan (gracias a ti), la harina de millo precocida para hacer arepas. Dejé reposar la masa unas horas, formé y freí en poco aceite, dejándolo escurrir muy bien después.
El plato está servido sobre una base de salsa derivada del mojo de queso palmero. Que hice batiendo trozos de queso blanco de cabra palmeros que habían quedado viejos (un trocito semi al pimentón, sin piel por supuesto, otro trocito fresco sin ahumar y otro idem pero ahumado), con 1 ajo, un fisquito de pimiento verde, agua y sal. Esto que sería el mojo tradicional, lo suavicé batiéndolo con yogur natural y un chorrito de aceite de oliva.
Sobre esta crema, calabacín cortado a rodajas muy finas.
Y esta tercera versión de los falafels-tortitas.


Los falafels ya podrán suponer que me vuelven loca. No sé qué tiene esta masa de garbanzos especiada que los comería todas las semanas. Estas fotos no dicen nada del sabor ni la textura del añadido de verduras. No hacía bueno para fotos y en algún momento se me olvidó que las tenía al fuego y se me pasaron. El aditamento de harina de millo, hace que queden de un bonito color dorado. La textura interior es muy suave, y procuré que el sabor, al añadirle nuez moscada y suprimir las explosivas semillas de cilantro, también lo fuera.

A mí desde luego me encantan. Sobre la ensalada de calabacines y salsa de queso al estilo de nuestro mojo poco tengo que decir. Si te atreves, ya me contarás. Va a parecer que me conociera y me peloteo por amiguismo.

03 diciembre 2008

ELIJO SER (Potaje de acelgas, tortilla de espinacas y papa)

Cada día me gusta visitar un lugar nuevo, virtual o real, o repetir alguno ya conocido.
En uno de ellos leí hoy: "... me gusta que elijas qué quieres ser cada día".

Y me pregunto ¿qué quieres ser hoy, Adormidera?
En el mismo leí: "El misterio es inevitable. Cuanto más dices, más queda por decir"
Así que guardo el secreto y me decido a serlo.

Ayer hubiera querido ser agricultora a tiempo parcial, y montañera el tiempo restante, pero llovía y hacía mucho frío. Así que tocó terminar con la verdura que quedaba en la nevera. Por un lado potaje de acelgas, con su sofrito ligero en aceite de oliva, papa, boniato o calabaza que compense ese "amargor" de la acelga, garbanzos, granitos de arroz, pimentón, sal, pizca de comino y cúrcuma.y una tortilla de papa al vapor, cebolla, ajo y espinaca rehogada en su jugo. Bien de verde para mis reservas de hierro. Eso sí, saqué el mantel y los cubiertos del cesto de picnic que me regalaron y nunca estrené, jajajajajjaja, para algo tendrán que servir los cuadros azules y mi imaginación.
Al final, el frío era mucho, la sal poca y el espolvoreo de gofio lo arregló.

02 diciembre 2008

MI AMIGO JAVIER (Huevos rellenos tibios)


Escribo y borro.
Y vuelvo a escribir porque he recordado que ¡¡¡¡HOY CUMPLE MI AMIGO JAVIER!!!!

"Qué estupendo momento"-digo yo
"Ya te llegará a ti" -diría él
"jejeje, sí, sí, en unos pocos años cumpliré los mismos que tú, y seguirá la carrera por pillarte aunque nunca lo lograré. Vas demasiado rápido, cielete"

Javier y yo hemos compartido mucho, hemos llorado y reído. Javier me ha reñido algunas veces y yo a él también.
A Javier le gustan sus amigos, sus hijos, ir en moto, Van Morrison, discutir (ésto quizá no lo reconozca). Javier guarda en su cuerpo chico una mala leche monumental, y un amor que es aún más grande.
A Javier le quiero como es y a él no le queda otra que quererme como el desastre que soy.
Javier, si no fuera mi amigo, quizá fuera mi hermano mayor. Javier no es un duende ni es mágico, tampoco de carne ni de cartón, ni cumple deseos ni te acompaña con ellos.
Javier no es poeta ni falta que le hace. A veces pienso que los tacos que sé, los aprendí con él. Es hosco y malencarado cuando tiene el día malo, es de ciudad y se ha cortado la cabellera.
Javier es Javier, MI JAVIER, mi nenuco, mi cariñet.

Hoy soy feliz por él, por esta fiesta después de algún susto pasado, por haber sabido a su lado conservar esta amistad, porque me gusta quererlo y si lo hago también es porque él se ha dejado.

A Javier aún no le he dado un abrazo ni le he cantado el cumpleaños feliz (¿le gustará?). Si fuera más atrevida, cogería un avión, me plantaría en su ciudad y le diría, "oye, ¿vienes o voy?, que ya no es hora de esperar". Hace poco aprendí que esas pequeñas locuras merece la pena hacerlas. El cierre siempre está cerca, y después de todo, serán esas cosas las que quedarán en el libro de cuentas. Tengo tiempo de aquí a este puente para pensarlo... quién sabe, quizá...

Por si acaso no llego, aquí vuelco mi cariño enorme por ti. Ojalá siempre tengas motivos para sonreír. ¡FELIZ TAYTANTOS!



Como regalo, mi levanta corazones particular:





Hoy había en casa rancho para comer, y no tengo nada a su gusto en mi dietario. Pero mientras nos encontremos y lo invite a un arroz o a una buena carnaza, yo presento algo que ya sólo por colorista deja bien a las claras que es fiesta y a la niña que hay en mí, le encantan.





HUEVOS RELLENOS TIBIOS


INGREDIENTES:
Huevos cocinados 10-12 minutos
Atún al natural (en mi casa no suele haber otro)
Mayonesa
Sal
Perejil
Salsa de tomates y pimiento: ½ cebolla, 1 ajo, aceite, 1 brick de tomate natural molido (o tomates frescos pelados y molidos), 2 pimientos morrones rojos previamente asados, pelados y despepitados, azúcar, sal y vinagre.


Primero se haría o se tendría hecha la salsa de tomates y pimientos: Sofreímos un poco la media cebolla y el ajo bien picaditos, añadimos los tomates, los pimientos asados y un poco de agua. Dejamos hacer y casi al final añadimos sal, pizca de azúcar y chorrito pequeño de vinagre. Pasamos por la batidora y si queremos muy fino por el chino. (yo la tengo hecha y guardada al vacío para cualquier ocasión, aunque como ya me irán conociendo algunos, luego se me olvide).

Los huevos guisaditos, se rellenan normalmente: yemas machacadas con sal, atún, un poco de mayonesa para ligarlo todo y que quede jugoso(ojo con ésto, la última vez me pasé). Otro día tengo pendiente experimentar otro relleno que tengo en mente... ya les contaré.

Después de listos, y a la hora de servir, tibiar la salsa de pimientos, napar, acompañar de unas papitas fritas y a disfrutar.

La salsa tiende a espesar, así que calentar muy poquito a poco y añadir agua si fuera necesario. Con seguridad no va a quedar "lavada". La tibieza de la salsa y la papa frita, hace posible y hasta agradable tomarlos en esta época.




01 diciembre 2008

PUESTA AL DÍA (Vasitos de moka)


1 de diciembre.
No es como el 1 de enero, pero tampoco a mí me ha supuesto nunca nada especial el comienzo del año. Es una fiesta que no me sale celebrar especialmente.
Pero sí había comentado al principio del otoño, que para mí era el momento de los cambios, de los planes, de los proyectos. Es mi estación favorita y este año aunque no me importaría despedirla ya, ha sido también intenso e íntimo. Y casi más que otros que recuerdo, repleto de planes, emociones y en algunos momentos cierto nivel de inspiración muy acentuado.

Creo que es buen día para hacer una limpieza general hoy. Pero la verdad es que no hace sol y tengo trabajo por otro lado, además de ciertas cosas pendientes.
Una de ellas era agradecer a las personas (y espero no olvidarme de ninguna) que en algún momento me han dado premios. Ya les he ido comentando lo que pensaba a ellos en particular, mi cierta incapacidad para seguirlos en la medida que se espera y mi desacuerdo en casos con la "obligación". De cualquier forma, todos y cada uno de ellos ha sido recibido con, sobre todo, sorpresa y cariño.
Para todos ellos hoy mis gracias y la receta: PICAniña, Isthar, Carmen (Los Palacios), Carmen (Kar), Juan, MªJosé, Mae , Marisol

Tenía los ingredientes de este último postre, antes de los de navidad, reservados en una cajita con flores en la despensa para hacerlo a una persona a la que la tarta de moka le traía buenos recuerdos. Quería regalarle tantas cosas... pero nunca llegó la ocasión.
Así que la semana pasada decidí abrir la caja y hacerlo por fin. Quizá de alguna manera le llegue la intención que desde el principio siempre fue buena y pueda llegar a perdonarme la amargura de la lengua (i'm sorry)



Para ellos, para tí: POSTRE DE MOKA

Batir un bote de nata vegetal Ermol (producto griego de no sé cuán dudosa composición) después de haberlo tenido en la nevera un par de horas. Montar bien. Endulzar con media lata de leche condensada de las pequeñas y colorear con café soluble estrujado entre las manos para hacerlo polvo, tanto más cuanto más "amokado" guste.
Montar dos claras a punto de nieve con su pellizco de sal y su par de cucharas de azúcar.
Y proceder a mezclar con movimientos envolventes.
Hacer un buen (guiño) café todo lo cargado que se quiera, y diluir en él azúcar suficiente y un buen chorretón de coñac .(en mi juventud lo hacía con vino dulce, ¿cómo se llamaba el de aquel cartón?). Dejar enfriar
Montaremos capas de crema, alternándolas con bizcochos mojados en la mezcla de café. Por supuesto vale hacerlo en molde grande, en vasitos individuales, añadirle almendras tostadas y molidas que le de un puntito crocante, más espolvoreo de café, coco, granos de café tostado, cerezas... cualquier cosa que apetezca de esas queda bien. Y si se prefiere se puede cambiar los bizcochos por galletas maría y hacerlo más parecido al "postre de la casa" de tantísimos guachinches chicharreros.

30 noviembre 2008

Garbanzos con espinacas y champis





GARBANZOS CON ESPINACAS Y CHAMPIS
INGREDIENTES:
Garbanzos precocidos
Champiñones
Espinacas
Ajo
Oliva
Pimentón, si es regalado como éste, al comerlo viviremos la magia de recordar lo mejor
Sal
Vinagre de manzana o vino y agua o caldo

Con ajo y aceite, rehogar los champis, cuando haya empezado a soltar el agua, añadir las hojas limpias de espinacas -en mi caso siempre frescas-. Hacer un mínimo de tiempo, que se cocinen en su propio jugo y en el aceite.
Añadirle el pimentón sin dejar quemar, unas gotitas de vinagre (ojo que la espinaca lo coge con demasiada facilidad) o vino y un poquito de agua o caldo. Añadir los garbanzos y rehogar.
Se puede tomar así seco, o dejarlo más caldosito, dependerá el líquido que se le añada.

Advertir que tengo la tendencia a simplificar los pasos. Probablemente tendrá mucho mejor sabor y hasta aspecto, rehogando cada cosa por separado. De esta se ahorra tiempo y aceite.
Poco más que decir, salvo que a mí a veces me apetece darle un puntito de frescura, espolvoreando perejil picado a la hora de servir.


29 noviembre 2008

FINAL DE NOVIEMBRE (Pasta con berenjenas)


"Como decíamos ayer..."
Y aunque sólo en este punto justo tenga algo que ver el hoy con el ayer, éste es el apaño que hice con los restos de las BERENJENAS SZECHUAN que versioné más abajo.
Comentaba que no me había gustado su textura, porque me quedó muy blanda, y con eso sí que no puedo. Me dediqué como los niños chicos a hacerlo puré y comprobé que estaba exquisito.
Así que como me resistía a no comerlo, lo molí en el pasapurés para que se separaran las pieles de la berenjena, luego colé en el chino, guisé unos espagueti, calenté la salsa y a comer!!
Lo acompañé con dos bastones de berenjena frita y queso tierno recién rallado.
Realmente delicioso. Suavísimo y delicado. Una caricia para el paladar.

28 noviembre 2008

POR ENTONCES ERA JUNIO (Berenjenas Szechuan)



Por entonces era junio, sí, lo recordaba bien, vísperas de la fiesta de San Antonio.
La gente comenzaba a aligerarse de ropa, las señoras a pasear a última hora de la tarde antes de darse un chapuzón en la playa. La Avenida se llenaba de gente, las chicas ya mostraban pieles bronceadas, y los chicos marcaban brazos en sus camisas nuevas.

El parecía de fuera. Con pelo largo y pecas, con un leve dorado apenas. Lo vio algunas veces cuando paseaba por la Calle Real, él sentado en la terraza del Bar. A veces con un moño mal hecho, otras con sombrero de paja. Risueño y dulzón, con camisas blancas y pantalón de lino.
Desde que lo vio, su mundo cambió. Seguramente porque era el momento, a lo mejor estaba escrito en las estrellas. Durante meses se acompañaron a pasear Calle Real arriba, Avenida abajo, y otra vez volver a empezar.
A veces la melancolía le nublaba la vista y le tocaba a ella tirar. Esos días él solía pararse en la tienda de la esquina y observar un estuche malva y oro con cintas amarillas, que estaba en el escaparate. Dentro 6 pares de palillos con símbolos chinos.
Siempre que lo veía mirar se decía "ésto se lo he de regalar para que nunca deje de sonreír". Así pasó S. Pedro, Las Nieves, La Concepción, La virgen del Pino. El verano se acabó, el moreno empezó a desaparecer y él cambió sus sombreros panamá por otras gorras de punto.

A veces seguía parándose en el escaparate de la tienda de regalos pero ya ella casi nunca podía leer en sus ojos. Mientras le hablaba, él se quedaba perdido en cualquier detalle entre los adoquines de la calle o en lo destartalado del reborde de un balcón. Mirando los aviones y los barcos se pasaba horas. Dejó de querer adentrarse en la isla, que ella lo acompañara, que le hablara siquiera.

Un día sin más ya no estuvo en la puerta de la Pensión La Cubana. Durante un tiempo ella continuó haciendo el mismo recorrido, pero las pocas veces que lo encontró, el bajó la mirada y cambió de acera. Dentro se le fueron acumulando las palabras que no le dijo, los besos y regalos que no le dio, y en su casa los dulces que guardó en una lata de lata para probarlos juntos.

Bien entrado aquel otoño, sin saber porqué, se dio cuenta que su presencia siquiera al otro lado de la acera, y esos fugaces encuentros de lejos le incomodaban. Entonces no supo que hacer con tanto como tenía guardado dentro. Se levantó una mañana para ver amanecer desde el muelle, volvió a desayunar en su lugar de siempre, y a mitad de bocadillo sintió la necesidad de salir corriendo. Cuesta arriba, hasta lo más alto de la Cumbre para no ahogarse si subía la marea de sentimientos. Todo aquel día de peregrinaje llovió. Se mojó. Andó kilómetros hasta cansarse. Al final de los pasos, aquella ermita. Entró. Encendió en el petril de lámparas ocho, diez, doce, y a la luz de las velas lloró. "¿Porqué lloras?" le había preguntado él una vez hacía mucho tiempo en otro lugar parecido "¿Qué sientes?" Ella entonces le dijo que paz, él dijo que era amor, y las manos las tuvo llenas.

¿Ahora porqué lloraba otra vez? Será amor también que permanece entre las paredes de algunos edificios, pensó. "Tiene que ser eso", mientras las lágrimas enjuagaban el rojo, dorado y azul de las pinturas del pequeño altar. Es tan hermoso, pensó.
La música clásica sonaba sólo para ella y se agarró las manos vacías.

A la vuelta a casa, pasó por la misma venta de la esquina, entró como pensó hacerlo los meses de aquel verano y compró aquel estuche de palillos que ya nunca le daría. Estaba próximo el final de noviembre.


BERENJENAS SZECHUAN


Para comer con palillos, una receta de Guru Masala. http://cocinaorientalgurumasala.blogspot.com/2008/08/berenjenas-al-estilo-de-szechuan.html
De sabor impecable, deliciosa. Yo tuve que hacerle un par de cambios por exigencias de mi entorno. No tenía la salsa de soja picante, así que usé un trocito de pimienta palmera seca al sofreir con la verdura (es fuertecita sin llegar a ser picona), y en lugar de completar con cebolleta que no se encuentra en el mercado, sumé puerro a los ingredientes.

Tuve un fallo gordo y es que aunque las berenjenas las dejé un instante pequeñísimo al vapor, ya estaba pasada para mi gusto. Esa textura fofa en la boca no la soporto. Pero sabor del conjunto es ... uhmmmmmmmmmmm.. delicioso.

Más tarde subiré cómo aproveché lo que sobró y que realmente tiene todo el sabor esencial del plato.

Espero que Guru no se enfade por cambiar sus recetas y por presentarlas aunque no tengan que ver con la pinta de la que él subió.

26 noviembre 2008

ALEGRÍAS DE ESTACIÓN (Sopa crema anaranjada)


LXXIX - ALEGRÍA
... Salta Diana, ágil y elegante, delante del burro, sonando su leve campanilla, y hace como que le muerde los hocicos. Y Platero, poniendo las orejas en punta, cual dos cuernos de pita, la embiste blandamente y la hace rodar sobre la hierba en flor.
La cabra va al lado de Platero, rozándose a sus patas, tirando con los dientes de la punta de las espadañas de la carga.
Con una clavellina o con una margarita en la boca, se pone frente a él, le topa en el testuz, y brinca luego, y bala alegremente, mimosa ...
"Platero y yo". Juan Ramón Jiménez
Con un mohín mimoso me pongo también frente a él. Le abrazo y le beso sonriente, cálida, zalamera, alegre, dulcipicante. Me interpongo en su paseo, doy saltos, le tiro de la chaqueta, le soplo un rizo, le doy a probar, esperando:
CREMA ANARANJADA

INGREDIENTES:
400 gr. de zanahorias super frescas
1 cebolla mediana
Jugo de una naranja rica
1 boniato (unos 170 gr.)
1 papa pequeña
Chorrito de aceite
Sal y pimienta

Después de tener todo pelado y lavado, voy añadiendo a la olla con un poquitín de aceite a medida que voy picando: la zanahoria y la cebolla. Añado el boniato y la papa enteros. Salpimento y le pongo el jugo de naranja más la cantidad de agua suficiente para cubrir.

Dejo cocinar, separo un poco de caldo y paso por la minipimer, añadiendo más caldo a medida que lo necesitara, hasta dejar la consistencia ideal para cada cual. Pasar por el chino y ¡ya!


Queda una sopa cremosa ideal, tomada bien caliente reconforta el cuerpo, los colores animan el espíritu y el aroma es super especial. Como ven, una vez más, algo plenamente otoñal. Eso sí, ojo a la materia prima porque aquí no hay como disimular. Que todo sea muy fresco y sabroso.