20 abril 2009

Nueva dirección

Esperando que  lleguen los calores, me cambio a una casita de verano. Por si alguien quiere visitarme allí: 

24 marzo 2009

A VIDA NAO PARA (Casi una Fabada)

Me gusta la pátina de la pintura de las viejas puertas de las viejas casas de Puntagorda.
Me gusta que la naturaleza invada sin pedir un permiso que a nadie le corresponde darle.
Me gusta la piedra de esta isla.
Me gustan las plantas que se les enredan.
Me gusta Lenine.
Me gusta cómo suena el portugués.
Me gustaría ser más paciente.
Me gustan los paseos a dos calcetines de este invierno, y que poco a poco vaya sobrando un par.
Me gusta un cuenco de mi fabada particular a la vuelta.
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Tan simple pero tan intensa de sabor: lleva un rehogado de cebolla, tomate y ajo, todo picado junto y hecho en aceite de oliva con dos hojas de laurel y medio pimiento morrón grande y carnosito o uno entero partido por la mitad si es mediano. Cuando está un poco hecho (no se freirá al llevar tomate), seguir con un chorro de vino, pimienta recién molida al gusto y un par de cucharitas de pimentón, si es regalado tendrá el aliciente de traer recuerdos gratos. A fuego muy bajito, dejar hacer bien, añadiendo caldo si tiende a secarse.
Cuando ya no huela a cruda la cebolla, ponerle judías guisadas (si son de bote, bien escurridas y re-lavadas), y completar con caldo hasta cubrirlas sin ahogarlas, por favor. Con un calorcito mínimo, dejar que tomen sabor. Apartar un poco del líquido, unas judías y el pimiento entero, al que desecharemos la piel, para pasarlo todo por la batidora o un pasapuré y devolverlo al guiso para que, al chupchup, coja consistencia el caldo. No necesita nada más. ¡Palabrita!
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(abrir en nueva pestaña)







20 marzo 2009

LO COTIDIANO SE VUELVE MÁGICO (Bocaditos de cebolleta de Elena)

Para celebrar el equinoccio, ¡¡la primavera por fin!!, unos bocaditos que aprendí en el blog de Elena, "El Delantal verde", sus mezclas de sabores más atrevidos y su cocina vegana de aire más tradicional me abre ventanas por las que mirar (Muchísimas gracias!!). Me sorprendió la mezcla de margarina con cebolla que sugería (en mi caso, cebolleta, porque aquí cebollas suaves en esta época es imposible encontrar) para relleno del pan, que gana frescura con la mayonesa y el perejil (o cebollino o ambos) que rodea los cantos del bocadillo. Y es con algo así cuando cobra razón lo de que lo cotidiano se vuelve mágico. Tantas cosas, tantísimas, que sólo con estar pendientes se convierten en pura magia...
Gracias porque a veces buceando por ahí, encuentro mil detalles de esos que no quiero dejar pasar. En lo que me rodea cuando justo sale el sol, en lo que normalmente pasa desapercibido en la nevera, en lo que dejaste en el aire el día que decidiste irte y que retomo tantas veces como quiero, porque al dejarlo y encontrarlo yo, mío se hizo.
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“Sin mi viaje
y sin la primavera
me habría perdido este amanecer”
Shiki
Fotos al amanecer de hoy, 20 marzo

Perdón por no contestar sus comentarios en los post anterios. Tengo problemas con el blogger y es imposible escribir algo sin perder el día entero y/o la paciencia, además que... después de decir yo tanto antes, poco queda salvo que muchas gracias a todos por estar, por su cumplicidad, por apuntarse siempre a un bombardeo. Prometo la próxima tertulia tener preparadas bebidas y algo de picar. Feliz Primavera y que ninguno se pierda NADA.

19 marzo 2009

LENGUAJE ÍNTIMO (Sopa vegetariana de picadillo)

Haciendo caso al cuerpo que me pide sabores suaves pero reconfortantes, aprovecho el caldo que aparté al hacer la crema de lechuga y preparo una sopa de picadillo .
Caliento el caldo con 1 yema de huevo duro desleída en él y la clara picada en cuadritos. Y mientras, hago en el wok a fuego fuerte y rápido, unas tiritas de col cerrada -repollo- y una lata de champiñones de la despensa o unas setas en trozos.
Frío unos trocitos de pan porque me lo merezco y porque quiero mimarme. Pongo en un cuenco la col con los champiñones o setas, por encima un buen cucharon de caldo muy caliente. Acompaño en la mesa con unas hojas de hortelana, la botellita de soja clara y los picatostes para elegir. En esa ocasión, lo preferí con unas gotas de soja.

(Escucho tu silencio)

Hasta los caminos más distantes, comparten por un momento el mismo cielo.
Amanecer 19 marzo, mismo árbol. Sol y Luna.

17 marzo 2009

DETRÁS DE MI SONRISA (Crema de lechuga)

Esta mañana enciendo el ordenador y, por puro azar, como casi siempre, leo un título: "Detrás de mi sonrisa". Busco en la red, pero no encuentro nada positivo tras estas letras.
¿Será posible que nadie escriba sobre ésto sin confesarse mascaritas en un baile de disfraces diario?
Recuerdo un reportaje que leí sobre el verdadero principio de aquella vieja campaña "Free Hugs". Dicen que cuando Shimon Moore (líder del grupo que pondría luego sonido al vídeo que se hizo famosísimo en youtube) preguntó a ese chico porqué lo hacía -ofrecer abrazos-, le respondió:
"porque me gusta dejar sonriendo a la gente cuando se separan de mí".
Muchas cosas hay detrás de mis sonrisas.
Hoy mismo habrá mil pequeñas descargas que muevan los musculitos que se ponen en movimiento para esbozarlas:
Haberme despertado.
Las patadas que me está dando mi gato en la espalda intentando acomodarse entre el respaldo de mi sillón y yo.
Los planes y yerbajos que me esperan en la selva.
La confianza en que los cambios que se avecinan traerán aspectos positivos.
Y también un regalado abrazo de corazones azules y de empanadillas con dulce de pasas sin pipas que recibí ayer por correo.
Así corro a contarte, Ana, que a este lado has dibujado una sonrisa amplia, que me he apresurado a ponérmelos para tibiar los últimos días frescos, antes de desempolvar las sandalias y exponer los pies al sol. Que he puesto música y bailado por el salón.
(creo que ésta ya la puse hace mucho tiempo, pero me gusta tantísimo...)

Hoy tú has sido ese abrazo que me ha dibujado cara feliz. Un beso rojo, Ana (la que un día fue a las 3), para tu cariño azul que me deja sonriendo. ... hasta la cartera venía contenta y puntual con el paquete, y mira que no suele hacerlo.
Hay otra muchas razones para sonreír esta mañana, entre ellas, algunas verdes. Y entre las de ese color, una que puedo confesar sin estar en presencia de un abogado ni sonrojar a nadie:
CREMA DE LECHUGA "ROMANA"
Fácil, simple, rápido... vergüenza me da hasta subirla, pero será mi comida de hoy y me encanta.
La hago rehogando un puerro no muy grande y una cebolla en un poquitín de oliva. Mientras, voy troceando un calabacín y dos papas. Lo añado, doy dos vueltas más y añado hojas de lechuga troceadas (en mi caso romana, porque es la más verde que encuentro, que me encanta para comer con el pan, pero no tanto para las ensaladas) y perejil fresco si tengo, pimienta blanca recién majada y caldo, o agua y un cuarto de pastilla de caldo.
Cocinada hasta que la verdura esté tierna, pasada por batidora o pasapuré. Sola, con picatostes de pan frito o tostado... como sea uno se siente feliz de tomarla.
El olor es intenso, recuerda bastante a la yerba, a lo mejor no a todos gustaría por ese tema. A mí me estimula peroooooooooo, cada uno es un mundo.
Y dime, detrás de tu sonrisa, ¿qué hay?

13 marzo 2009

PARA CELEBRAR EL SOL (Surtido de croquetas)

Amanece el 13 de marzo
Cubre mis pies una caricia densa de arena y sol. Despierta lentamente mi cuerpo, aletargado después de las últimas inclemencias, al calor y la luz. Bulle despacio la sangre, se escucha un eco profundo de vida, y es mi vida que despacio retoma sus sendas eternamente nuevas. Se respira primavera. Aleteo mis diminutas alitas al sol. Me cosquillean yerbas en los pies.
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¿Celebramos con unas croquetitas?
CROQUETAS DE ZANAHORIAS Y ALMENDRAS

Pues eso, que directamente el azúcar no me entusiasma pero la comida dulzona sí, y las croquetas de zanahorias son de mis preferidas. Estoy muy desentrenada de hacer cosas tan complicadas y me quedé corta con las zanahorias. Le puse unos 300 grms para 1 litro de leche, pero yo creo que alguna más le hubiera ido bien. No voy a descubrir el secreto de la fabricación de croquetas porque no la sé. Yo sólo sofrío en 100 grms de aceite una cebolla y las zanahorias ralladas, y uso algo más de 100 gramos de harina por 1 litro de leche. Pimienta blanca recién machacada en mortero, que no sé para qué me volvía loca yo con el dichoso molinillo, nuez moscada y sal, y venga a darle a la cuchara (se me están poniendo durotes los brazos, jajajajaja, no sé si será de ésto o de la azada). Luego rebozo con huevo, pan rallado y almendras. Congelo y uso cuando toca. El punto de las almendras casi casi fundamental si la cosa es celebrar.
CROQUETAS DE PIÑONES

Sinceramente, me vuelven loca las croquetas pero me agota nada más pensar en hacerlas, entonces suele ocurrir que las hago sólo en alguna fecha señalada y las mantengo en el congelador hasta que se van terminando. Estas en concreto me gustan para poner en alguna fiesta. Son realmente deliciosas y sorprendentes. Desde aquellas primeras que hice siendo poco más que adolescente, algo he cambiado pero no mi gusto por este sabor. La idea sería añadir piñones enteros y una buena cantidad de perejil a una bechamel previamente hecha. Dejando reposar la masa un par de días, se consigue que el sabor se vaya concentrando. Esta vez lo hice diferente, la textura no tiene mucho que ver con las croquetas cremosas al uso, pero a mí me gustan casi más y se consigue un sabor mucho más intenso, pero mucho.
Después del rehogado de cebolla del que parto, añado el litro de leche y una picada de 170 grms de piñones, un buen puñado de perejil y una pizca de nuez moscada, un hervor para que coja sabor y luego ya le incorporo la harina batiendo con varillas, y dejo cocinar a fuego lento y removiendo.
Ojo al punto de cocción , porque por más que se da a la cuchara y al fogón, y supongo por la grasa de los piñones, parece que no va a condensar nunca. Al final me pasé aunque en Canarias, las cosas como son, preferimos una croqueta un poquitín más densa (se habrán dado cuenta los que nos hayan visitado y probado... yo pruebo en casi todos los sitios donde voy, para mí son un vicio).
En ese surtido hay otras pocas rebozadas con pan rallado también, que partiendo de la masa con zanahorias, tienen además atún. Un puntito más salado para los más conservadores e igualmente deliciosas.
En fin, que me apetece muchísimo celebrar. Yo por ahora me voy a tomar el sol a la selva, que parece que apretará. Feliz fin de semana a todos. ¡¡Feliz explosión pre-primaveral!!

11 marzo 2009

Tarta de manzanas de Bárbara

Pura manzana, crujiente manzana, embrujadora manzana, instigadora manzana, pecaminosa manzana... de una autora que no tengo el gusto de conocer, Bárbara. He intentado encontrar un enlace a esa receta antigua, pero no me llega la conexión, así que me perdonarán.
Tal y como yo la anoté, traduciendo las medidas a mi forma de entender:

INGREDIENTES:
2 Huevos grandes o 3 pequeños ligeramente batidos
1/2 vaso (de los de agua, tipo nocilla) harina
1/2 vaso de azúcar
1 c. Royal
2 c. Aceite
1/2 vaso de leche
Vainilla líquida o canela
6 ó 8 manzanas (yo 4)
Pizca de sal

y tal y como la hago:

En una bandeja pongo la harina, el royal, el azúcar, la pizca de sal, mezclo. Y añado los huevos, el aceite, la leche, la vainilla o la canela. Bato todo hasta que salgan burbujas. Pelo las manzanas, descorazono y corto en láminas finas. Mezclo todas en la crema, se hará complicado, parecerá mucha manzana y poca masa, pero así ha de ser. Intentar rebozarlas todas.

Hornear hasta que empiece a dorarse y esté resistente al tacto (unos 35 minutos) en un molde con mantequilla y harina, o con oliva bien extendida con una brochita y pan rallado, casi siempre opto por esta última opción para los bizcochos.

Apartar del horno y glasear con una mezcla de

1 huevo batido ligeramente

1/3 vaso azúcar

3 c. mantequilla o margarina.

Volver al horno 10 minutos más hasta que esté perfectamente dorada.

La primera impresión que se tiene es que uno se ha pasado con la cantidad de manzanas. Pero después de reposar, la fruta se descubre entera y crujiente. El corte se hace un poco complicado, pero con un buen cuchillo sale perfecto y la abundancia de fruta y el despilfarro de sabor es un auténtico "uhmmmmmmmmmm" largo y ronroneante.

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Hoy alumbra pero no se ve.
Ilumina pero no se ve.
Está pero no se ve.
Casi hasta se escucha pero no habla ni se ve.

...y sigo bailando http://www.youtube.com/watch?v=EgWyNcJjQXk

09 marzo 2009

HOY ME GUSTA (Ensalada de peras y soja)


Me gusta que por fin haya salido el sol tras tantos días de lloviznas.
Me gusta sentirme feliz con los planes sencillos que tengo para esta semana.
Me gusta mi lista de la compra, la organización del trabajo y mi menú.
Me gusta este tantra que me trae recuerdos alegres de otros días, cuando respondía "Me gustas, lo que me gusta pesa más"

Me gusta mirar desde el balcón que "mis" calabazas, las calabazas de la selva, siguen ahí. Me ha gustado "cosecharlas" tanto que me ha arrancado lágrimas.

Me gusta que mi gato de calor a mi espalda. Haber decidido hoy qué ser. Mantener desde la noche pasada la certeza de que voy a seguir haciéndolo. Me gusta el libro de Tagore que devoré ayer de una sentada, El jardinero. Me gusta el abrazo a Calohe. Tu campana de viento me gusta.

Me gusta haber descubierto que el aliño con salsa de soja me apasiona, porque como decía Gonzalo-Osho en alguno de los textos (que casi nunca llego a entender), la forma de saberlo es cuando lo experimenta uno mismo, no cuando nos lo cuentan.

Pero por si alguien quiere experimentarlo. Una simple base de lechuga con pera asada a la plancha y adobada con chorrito de miel tibia, abundante soja clara y oliva te hace reconciliarte con el acto de comer y de sentir. Sola como guarnición, o acompañada de algún queso majorero (a mí me gusta el semi con pimentón -quitándole la corteza, claro está-), te estremece hasta lo más íntimo.

Y por último, de mi paseo a dos calcetines de ayer: Me gusta la mariposa malva para mi pecho de adormidera, y el corazón puro de la persona que justamente me la vendió. Otro día tocaré este tema, por si alguien quiere ir al Rastro de Argual, cualquier domingo de estos.


Felicísima semana para todos. Calohe, un toque de ala de mariposa para tí. Para tí, feliz vuelo.

07 marzo 2009

GALGUÉN (Crema de espinacas y arroz)

http://www.youtube.com/watch?v=TOf5qWMLnD4&feature=related
(merece la pena verlo y escucharlo si se tienen cuatro minutitos)

Calohe comentaba un día aquí que no sabía lo que son los dragos. Y si ayer tenía claro el tema que quería subir hoy, tan feliz estaba con "mi" cosecha, esta mañana al despertarme la seguridad de que sería este otro se había fraguado durante el sueño.
Para ella un regalo, para tí un recuerdo.

Decir que Galguén, si no recuerdo mal, es una Reserva Natural entre Garafía y Barlovento. Creo que antiguamente se llamaba así a toda la parte norte y que el palabro significa "piedra".
Es una zona rica en barrancos de laurisilva en sus zonas altas, con especies de flora y fauna protegidos y otros en peligro. Y en los acantilados y desembocaduras de los mismos crecen muestras importantes de especies que enraizan en la roca.
Uno de los símbolos canarios y también de esa zona norte son los dragos (dracaena draco) donde abundan en comunidad, y no solitarios como otros que se han hecho conocidos en Tenerife, Gran Canaria o aquí mismo en Breña Alta (La Palma).
Los antiguos moradores creían en su magia y yo, moradora aunque de otro tiempo (?), también lo siento.

Frente a ellos, abrazados a ellos, uno se siente en su sitio, en su lugar, ha vuelto a casa. Por ellos y junto a ellos los hombres lloran haciéndose conscientes, y comienzan historias que con seguridad terminarán antes que al drago le haya crecido una ramificación nueva. Terminaremos nosotros y ellos seguirán. No sé si por todo eso que acumulan cargan tanta energía que transmiten al simplemente mirarlos-tocarlos, o es que nos abren alguna rendija a lo que fuimos y olvidamos antes de nacer y es eso lo que nos estremece.
Como fuera, yo a veces tengo la necesidad de volver a ese norte para descansar. Hoy la tengo y estoy segura que Calohe también se sentiría bien allí. Por eso, te he traído ese vídeo, esa voz que se mete tan dentro como un atardecer en Garafía. Espero que te sirva.

Lo que no voy a variar es la receta que tenía dispuesta. Muy caliente (muy abrigadas), con unos cuscurros de pan frito se me ocurre que igual valdría para cenar tempranamente mirando como se pone el sol sobre el mar, o la luna que allí parece estar al alcance de la mano. Además que es como la comida de tu suegra "cuatro cosas y listo".

CREMA DE ESPINACAS Y ARROZ
No me gustan las cremas con quesitos y prefiero no usar bechamel. Así que está hecha con leche hervida con sal y cuatro bayas de pimienta de esa gorda y marrón (¿jamaicana puede ser?, me parece que sí, que alguien me dijo que se llama así) que tiene un olor muy particular pero no pica, donde se guisarán unos granitos de arroz (no demasiados o nos saldrá un engrudo) suficientes para que consigan dar cuerpo y cremosidad a la sopa. Se puede añadir la punta de una pastilla de caldo al gusto y un chorrito de oliva
Cuando ya esté guisado, añadir las espinacas bien lavadas y dejar 5 minutitos escasos, o el punto de cocción que cada cual prefiera.

Pasar por batidora y chino, y volver al fogón donde se comprobará de sal. ¡Y ya está!

Prometo que no es broma, está deliciosa acompañada de un chorreoncito de oliva, unos picatostes -estos salieron bien negros porque eran rebanadas de pan integral- o manzana rehogada y pimienta de colores recién molida en cualquier caso. [Por cierto que necesito con urgencia recomendaciones para hacerme con un molinillo. Este me lo deja demasiado entero. ¿Debo tener en cuenta algo?]