25 noviembre 2008

COCINA ANÍMICA (Sol de invierno)

Muchas de las recetas que han ido saliendo últimamente, y otras tantas que quedan por subir, más ciertas ideas que continúan en mi mente, están probadas en una época concreta, con unos estímulos determinados.
Más adelante cuando relea el blog es posible que pueda distinguir si las fotos fueron tomadas con desgana y poco tiempo, si el plato fue de los de "guardar" para cenas o almuerzos del soñado hotelito rural, la que fue un alarde o un galanteo, o un grito, un regalo. Podré rememorar en ellas parte de mi vida, las épocas frías, las de ardientes deseos, la estacional-casual, las de relleno. Las recetas que reasigné rescatándolas del ayer, las que inventé o copié azuzada por alguien. Otras no tendrán calificativo al haber pasado por la cocina y por la vida sin pena y con la única gloria del que repite lo aprendido.

Hay días que miro atrás y decido archivar alguna en estas hojas. Pero me doy cuenta que ya su momento pasó. Se fué hasta que vuelva a refrescarla un momento similar.

Definitivamente cocino según el ánimo, además de los productos de estación, el mercado y mi disposición. Pero el cómo estoy, qué me arrebata, inspira, aburre, el qué deseo, marca lo que llena la mesa y la bandeja. No sé si a todo el mundo pasará, yo me tengo que confesar definitivamente emocional y ciclotímica hasta en ésto.

Por eso hoy no sé qué subir. Amaneció un día de sol lluvioso, espectacular. "Navidad" esta mañana se acurrucaba en su lugar del muro bajo el aguacate, y me dio que pensar que justo era el reflejo de su pelo amarillo el que tintaba la lluvia fina y mansa de ese color. Cerca de la casa, el agave mayor se despendoló en un penacho de apretadas flores casi blancas, donde las abejas liban y a las arañas se les altera la glucemia de las panzadas que se dan con ellas, y débiles este año pero tan rojas como siempre, las pascuas anuncian diciembre.

A ver, a ver, que mire... sí, puedo decirlo: ¡qué feliz soy! Pero no tengo preparado un plato para hoy, uno que refleje mi propia y única felicidad, la que no depende de nada ni de nadie, la que sale de dentro y de la paz. Busqué un vals que me hiciera bailar, animoso pero relajado y entre lo hecho últimamente, quizá escogería la crema de anoche, pero no, no... mejor algo que traiga el recuerdo del sol en invierno, sí. Exactamente eso: sol de invierno es lo que me marca hoy.

VASITO SOL DE INVIERNO
INGREDIENTES:
- Bizcochos (yo usé de esos duritos para hacer tiramisú, no sé como se llaman, pero igual vale un resto de bizcocho casero)
-
Confitura de mangos
- Ron miel
- Espuma: Yogur natural, Queso de tarrina -tipo SMillán o Filadelfia-, Huevo, Azúcar o miel

En la base del vasito (creo que son fabricados antes de yo nacer) desmenuzar bizcocho y remojar bien en ron miel, por supuesto aconsejo el de fabricación isleña "Aldea", de San Andrés y Sauces. Sobre estos, confitura de mangos y para rematar un par de cucharadas de espuma con sabor a yogur y queso, y espolvoreo de canela, y en otros que no se ven: canela y coco rallado.



La espuma la hice mezclando la yema de un huevo con 1/3 de tarrina de queso más azúcar al gusto. Le añadí 1 yogur natural previamente escurrido en un pañito blanco para que soltara todo el suero. Esta crema la fui "envolviendo" en una clara a punto de nieve con su pizca de sal y su poquito de azúcar.
Resultado: La espuma suaviza el sabor, la textura y el dulzor del mango, y el sabor cálido, como a fruto seco, del ron, le aporta el toque que lo hace muy distinto, invernal. También lo probé sin licor y no tiene nada que ver. Es el sabor que redondea el conjunto de texturas.

Colorista, fresco dirían algunos y suave. Y es que qué culpa tenemos nosotros de que el mango tropical madure a estas alturas del año? Así sólo queda aprovechar, y poner un poco de sol tropical en este frío y lluvioso casi invierno.

7 comentarios:

Toñi Sempere dijo...

Confieso que también soy emocional y ciclotímica pero hasta la peineta.
Ya ves este aire que me entró con la alimentación diferente, ahora mismo me invade y es como un subidón que me tiene totalmente envuelta .
Esos vasos me parece que me chiflarían, evitando el alcohol y que te parece si mojo el bizcocho con un té de cereza , manzanilla, anis y hierbaluisa??

Geniales vasos, absolutamente geniales.

besos

Anónimo dijo...

Os comprendo y aunque a veces me esfuerzo en comer algo que a lo mejor no toca del todo, muchas veces es lo que apetece en un momento determinado, dentro de lo que tienes en casa, etc... Hoy hace un frío de muerte y no me comería yo una ensalada ni a punta de pistola. Un vasito de estos, definitivamente, si.
Besitos.

Juan Hernández dijo...

Adormidera. No te mando ningún piropo para que no me lo eches en cara, pero cuando te leo y veo lo que pones, me dejas sin palabras. y las fotos sigo diciendo que son una obra de arte, y me da igual lo que me digas. Mas que fotos son cuadros de una exposición. en lugar de dibujar en música, dibujas en fotos. Una maravilla. Las puedes titular Suite Adormidera. Te quedarías corta.
Saludos

Adormidera dijo...

Picaniña, a mí particularmente el té de frutas no me gusta ni un poco. Yo tendría cuidado en la combinación de sabores porque el mango lo tiene excesivamente fuerte y particular. Perooooooo, sin probarlo no podría asegurar. Además ya sabes que yo tiendo a la simplicidad casi espartana, veo una mezcla de sabores y ya empiezo a simplificar.
Jjajajajja, me sale automático.
Así que como tú eres más atrevida, adelante y ya nos contarás!!
Subida en algún "subidón" ando yo casi siempre. (guiño)


MARHYA, estaba escuchando antes las noticias y los pelillos se me ponían como escarpias, aunque... qué preciosidad!!!! Por aquí amanecimos que si no fuera por el desnivel hasta el mar y las calabazas de la selva, diría que estamos en Londres, total, como para distinguir con lo que se alcanza a ver. Eso sí, no me quejaré de frío, que aunque lo tenga y mucho, me da vergüenza después de la que les está cayendo.
Me ha hecho mucha gracia, ensalada no, pero postre tropical de la nevera si????? jajajajaja Yo en este momento ni una cosa ni la otra!

jajajjajaja, JUANITO, definitivamente te doy por imposible. Y luego me dicen "exagerá".

Besazos y muy buen día a los tres.

Marta dijo...

Toc, toc...se puede? llego aquí por lo de siempre, por curiosidad, un blog que te lleva a otro y éste al siguiente...así que aquí estoy para decirte dos cosas:1) que me he sentido absolutamente identificada con lo que escribes, que la comida o lo que cocino(o como) es un fiel reflejo de cómo me siento en cada momento...aunque yo no sepa explicarlo tan bien como tu lo haces, y ha sido precioso leerlo!,2)que me he enamorado de tus vasos y lo que contienen...y que son perfectos para introducirnos al tema "Sol de invierno". Un beso y te seguiré leyendo porque me encanta lo que escribes.

Anónimo dijo...

Adormidera, es que yo los postres fríos no me dan pereza ninguna, la leche la tomo fría todo el año (incluso la del desayuno), los yogures igual. Es raro pero es como que ya se que el postre es frío y no hay más, pero ensalada como que no me apetece, estos días me apeptecen otro tipo de entrantes: sopas, calditos...
Besitos.

Adormidera dijo...

MARTUKI, por favor, pasa hasta el fogón, que estaremos más calentitos (se nota que he pasado frío ayer y hoy?). Yo estoy encantada que se una más gente y que cuente, comente, participe. Y más si te sientes identificada... porqué será que entre las mujeres nos entendemos tan bien?!f, jajajaja.
Muchísimas gracias por los piropos. Advierto que no son necesarios en este lugar, que la anfitriona se pone colorada y no atina a hablar, pero estaré encantada de seguir viéndote y leyéndote a tí también.
Un besazo enorme.

MARHYA, por favorrrr si yo no me tomo algo hirviendo por la mañana como que no soy persona, a poder ser: leche! Menos en verano, que ahí ya prefiero jugos o leche al tiempo.
Eso sí... que queme para poder ir soplando y tomando a medida (y solamente si) se enfría. jajajajja, qué cantidad de manías tenemos cada cual!!!