05 noviembre 2008

EL ATRAPASUEÑOS DE MI JARDIN (Compota Membrillo y Vino Tinto)

El atrapasueños de mi jardín está lleno de telarañas y bichitos porque por temporadas olvido donde está colgado, retazos de otros jardines que no son, que vi en algún momento y se me quedaron en el rincón de los deseos más envidiosos, tiene memoria de los rayos de luz que aquella mañana de otoño junto al mar le transformaban la cara, ecos de risas enredadas en las plumas suaves y palabras que volaron olvidadas de algunos labios. El atrapasueños de mi jardín guarda aireándose al viento y bailando con la brisa, mis pequeñas y grandes esperanzas: las que un día tuve, las que aún soy capaz de recordar y hasta las que perdí.
Si hoy tuviera que pedir para que un único de esos, u otros, sueños, se hiciera realidad, pediría por el tuyo para que sonrieras siempre y pudieras vivir en paz.
Como siempre empecé sin saber qué uniría a las cuatro letras que cada día se me lían más, y finalmente me decidí por esta compota-confitura de membrillos.
La cosa es que en mi proyecto de jardín-huerta, hay un membrillero. El año pasado ya hice dulce que creo no me llegaré a comer (como que muy dulcera no soy), regalé y regalé, pero aún me queda y no me apetecía repetir.

Así que me vi con una poca fruta, dura y difícil de pelar (dios, qué cosa más complicada, no sé si tendré que hacerme mirar las muñecas, porque no puede ser normal tanta debilidad) y con la exigencia moral de no dejarlos perder (al menos no todos).
Total que busqué en internet, me comí algún trocito en crudo, pero con la cabeza puesta en otros acontecimientos, no pude más que llegar a esta receta y quedarme con ella.

La cosa se presentaba bien.

Es fácil, aprovechable, bonito cuando le da el sol y sólo tiene un cuidado a tener con la preparación y es usar un vino muy bueno, si no se quiere dejar la casa oliendo a vinagre y tapando la nariz para poder degustar.
Así que, con mi total aprobación haciendo esa salvedad:


COMPOTA DE MEMBRILLO Y VINO TINTO ( y porqué compota y no confitura, pues porque me gusta como suena en tu boca y se me lía menos la lengua)


INGREDIENTES:

  • 1 botella de buen vino tinto, 750 cl. (Algún día probaré la idea que me dió de poner oporto o algún vino dulce y recalcular el azúcar)
  • Alrededor de 1 Kg de membrillo picado en cuadritos
  • 1/2 Kg de azúcar
  • Cáscara de 1 limón, con 2 clavitos pinchados
  • 1 Rama de canela
Ir calentando el vino con el azúcar mientras se pica la fruta. Ojo no nos despistemos y perdamos el líquido.
Añadírsela junto con los aromas. Hervir y luego dejar haciendo a fuego más bajo hasta que esté cocinado.
En este caso bastante más de una hora. Cuando ya lo estuvo, y dado que no se había deshecho la fruta, le pasé el brazo de la minipímer, dejando una parte del guiso tal cual, para notarle tropezones.
Al seguir cocinando otro poco, noté que se me espesaba demasiado, añadí agua y dejé terminar de hacer.
Una parte quedó en la nevera para usar, lleva unos 12 días y no creo que dure mucho más. Con queso semicurado, y después de haber dejado airear la compota, es un vicio. Pero ya que To decidio tomarse un trozo del bizcocho de calabaza con yogur de cabra, yo decidí cambiar la miel con que él lo endulza, por una base de esta compota. Diossssss, esa fue mi perdición. El sabor es indescriptible porque el vino aporta un toque especial y muy diferente. Nada empalagoso, de texturas variadas y color que te da en los ojos desde la primera vez. (perdón por la foto, pero no me queda bizcocho para repetirla por ahora. En la cabeza guardo otra idea para combinar... quizá a la cena...)

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo que a puesto un cazador de sueños en su jardín secreto de violines y sauces....
Paz y buen vino, alimento e imaginación no le faltan.

Adormidera dijo...

No, jajajajjaja, desde luego alimento no me falta. La paz y la imaginación se resisten un poco, a ver si al calorcito del vino mi atrapa-sueños hace el milagro.
Perdona que parece que le moví el comentario de sitio. Sólo intenté completar la música con el resto, y no sé porqué razón, siempre que pretendo algo así, me cambia de tema y me pone a Mozart. Si estuviera vivo, pensaría en ciertos intereses mercantiles.

Anónimo dijo...

Ese Mozart, anda un poco despisado, ya estaba yo mosKeado.
Lo del vino es una gran idea, el año pasado hize alguna compota de membrillo, que me regalaron y no me acuerdo quien, sino me haría el encontradizo, como usted.....
Ayer hize compota, pero de manzana que tengo bastante y variada, muy buena por cierto. Las trozeo mezcladas, cuatro cucharadas de agua una laskita de piel de limón y fuego lento, sín más.
No les hecho azucar, ní canela , ní na. Siempre cojo las manzanas que caen de maduras, a las que ya le sobra azucar.
Probaré a hecharle un buen chorretón de manzanilla de Sanluka y la adornaré con una hojilla de yerba-buena.
Y por encima un aguaarrrdiente de rúda.
¡Hala!

Juan Hernández dijo...

Un atrapasueños que cada día te pueda mostrar las esperanzas y los deseos para que algún día puedan hacerse realidad, como esta compota de membrillo que debe estar como el néctar de los dioses. ¡Qué la disfrutes!
Saludos

Ana dijo...

Que delicioso mundo de sueños y azúcares, aderezados con la canela del alma y el vino del corazón....

Un saludo!!!!

Toñi Sempere dijo...

Deliciosa copa, y delicioso relato. Como siempre , ojalá se te cumplan los sueños que deseas.

besos.

Adormidera dijo...

No sé si estará bien pero aunque sueño todo el rato, sólo espero cosas posibles y creo que fáciles. No confío en milagros ni lucha de titanes.
No es algo provocado, supongo que me contento con poco.
Yo también espero que esos pequeños sueños se puedan trabajar y conseguir por cada uno de nosotros. Aunque sea verdad, que una vez los toquemos con las manos, desearemos otros.
Un besazo enorme, Juan, Anatúsíqueerescanela, Picaniña. Gracias

Adormidera dijo...

"Ruda p´al que estornuda" decía la Celia.
El otro día, curiosa, repipi e inculta sin remisión, metí la nariz en unos yerbajos del mercado de S/C de la Palma. Qué sería aquello... ¡Ruda!
Sé que mi tía Vicenta la usaba o aconsejaba, una mujer enjuta que olía a yerbas desde su pelo virgen hasta la punta de los pies.

En mi casa este año las manzanas no dieron sino para un par de pasteles. Del año pasado aún quedan varios botes congelados de compota que, por cierto, debería sacar para desayunar. Ahora sí lleva azúcar, menudas son estas manzanas, un poco más agrias y hacen llorar, pero me gustan así.

Ya nos contarás cómo queda ese invento con la de SanLucar (del lugar o de tienda de delicatessem?)

Anónimo dijo...

Bawaadjigan-ni¬ curiosa? ó retín-tín? Por lo de San Martín, no se preocupe por eso, que todo saldrá bíen, todos sabemos que lo hace de corazón.
Cazadora¬ esas redes son para cazar los sueños "buenos" ...
Suerte y buen probecho....
Ese san martín se apunta a todas!

P.D. ¿Usted que creé?

Anónimo dijo...

Seguía dandole vueltas a lo del San Martín sín capilla.........
Yo creo que la fiesta fué cosa de un cura borrachón, que viendo que año tras año no le invitaban a probar el vino...........

Anónimo dijo...

Se ven de lo más ricos.
Yo me acuerdo cuando era pequeña que los membrillos se usaban para dar aroma a los armários, se ponían en un platillo en un rincón y hasta que empezaban a arrugarse(pasando varios meses). Mucho mejor que muchos ambientadores de ahora ¡y sin provocar alérgias!
Besitos.

Adormidera dijo...

PDT. Creo que unas veces ocurre y otras es completamente al contrario. Cuando el racimo se da antes, igual se pierde lo mejor de la cosecha y el néctar se termina con la última uva del único racimo.
Atrapa sólo sueños buenos? Y hasta ciscos atrapa.

En cuanto a S.Martín, no me hagas mucho caso, pero es costumbre de siglos. Está relacionado con los arrendamientos de viñedos que se hacían o se terminaban tal día, supongo para hacer cuentas sobre la cosecha obtenida. La cosa es que en otras zonas de españa, como comentaba Marhya, coincide con la matanza.
Algún tipo de ritual mágico de hormiguitas parranderas que se preparan para el invierno? A saber! Yo tengo mala memoria.

Adormidera dijo...

Llevas toda la razón, Marhya, ahora que lo comentas, yo también me acuerdo.
Pero estos de casa deben ser raros, se arrugan más feosssss, y para mí que algún mosquito atraen también. jajajajjajajja... y no creo que sea por la miel, porque son más agrios que mi hiel.
Besitoss